Boca Chica, en Chiriquí, Panamá, es un destino costero pequeño pero atractivo por sus playas de arena blanca, ambiente relajado y entorno natural. Entre sus principales atractivos destacan sus playas idílicas como Playa La Caleta y Playa Grande, así como actividades acuáticas como pesca y snorkel. La Reserva Natural Marino-Costera Golfo de Chiriquí permite avistar ballenas y explorar islas cercanas como las Islas Secas. Su gastronomía ofrece frescos mariscos locales, creando una experiencia auténtica y tranquila para los visitantes.